2 de diciembre de 2007

La mujer en la historia del arte

En el siglo XV en Italia va a ocurrir un cambio muy importante, se comienza a reivindicar que la pintura, la escultura y la arquitectura fuesen consideradas artes liberales por su intensa actividad intelectual, alejándola del sistema gremial.
La formación de los artistas requería conocimientos de Geometría, Física, Aritmética y Anatomía, disciplinas que no eran contenidas en la formación de las mujeres.
Debido a estos cambios, aparecerán las academias siglos mas tardes, a pesar de ello, la discriminación hacia la mujer continuará, siendo excluidas de las academias. Tampoco podrán realizar largos viajes para completar su formación artística porque debían viajar con algún familiar, otro motivo que las diferenciará.
En estos momentos, la mujer tenía una absoluta dependencia del hombre, la conocida “concordatio” renacentista que mantenía la sumisión de la mujer con respeto al hombre y solo podían acceder a la formación de la profesión mediante un padre artista, un marido artista o un protector, siendo discípula pero nunca maestra, ya que no logran los elevados niveles técnicos conformes de un maestro.
Un claro ejemplo de este hecho serían las artistas como Elisabetha Sirani, Propercia de Rossi, Artemisa Gentileschi o Luisa Roldán, a las que rodean una serie de hechos que le facilita el acercamiento a la profesión, como es el momento histórico que viven, la prosperidad de sus familias, muchas de ellas perteneciendo a burguesía adinerada o a nobleza, y el hecho más importante que es el haber nacido en una familia de artistas.
Como afirma Whitney Chadwick en su obra “Mujer, arte y sociedad”, la repercusión en la historiografía artística es asociada por el apellido a un autor masculino que se le supone pariente.

Unos siglos más tardíos, el siglo XVIII, durante la Ilustración la mujer consigue alcanzar la profesión de la enseñanza, educación y formación de las jóvenes de familias adineradas, el estudio de dibujo, pintura y música. Aparecerán las academias anteriormente citadas, donde el acceso era controlado sobre todo a mujeres, y las que tenían el privilegio de formar parte de ella, se le prohibía la asistencia a las clases de desnudo.

La mujer va adquiriendo derechos sociales, a lo largo de la historia, hasta fundar asociaciones de mujeres artistas para defender los intereses de las mujeres organizando exposiciones y combatiendo contra la discriminación de los organismos oficiales.

En el siglo XX las mujeres se aproximarán al mundo de las vanguardias artísticas. Ya pueden participar en exposiciones y concursos y realizar copias de desnudos del natural, pero los prejuicios continúan en la sociedad. Se emprenden estudios sobre artistas que en su tiempo habían gozado de gran éxito, algunas de sus obras eran a veces atribuidas a sus padre también artistas, como en el caso de Luisa Roldán.

En la página Web http://www.rebelion.org/mujer/031223lorena.htm, encontramos una crítica firmada por Lorena L. en un artículo que recibe el título de “Arte y Mujer” y dice:

Sólo el 25% de las artistas logran participar de muestras grupales e individuales, cuando las mujeres somos la mitad del total de los/las estudiantes de arte. De cada 10 artículos escritos por críticos de arte sólo 1 trata de alguna artista.

Con esta declaración, logramos comprender que la situación del artista actualmente, a pesar de los numerosos y grandes cambios en la historia continúa siendo discriminadas, la sociedad seguirá con sus prejuicios.
Como declara Lorena L. Se invierte mucho menos en artistas mujeres que en artistas varones. Las obras realizadas por mujeres alcanzan menores precios que las realizadas por hombres. De este modo, la calidad de las obras de las artistas se consideran menor que la de los hombres. Como indica Teresa Sauret en su obra “Historia del arte y mujeres” nuestro lenguaje ha tendido a catalogar el arte producido por mujeres como de inferior calidad que el hecho por hombres.

Otra aserción que podemos destacar de este artículo que encontramos en la Web es el siguiente El hombre como artista- sujeto y propietario del cuerpo de la mujer que no es más que una representación del imaginario masculino, recrea a la mujer y la convierte en objeto cultural. Esta afirmación nos recuerda a la protesta que ocurrió en el museo Metropolitan de Nueva York por parte de un grupo de mujeres llamadas Guerrilla Girls, en 1989, con el lema Do women have to be naked to get into the Met.Museum?, con el que querían reivindicar, como hasta hoy, se continua desterrando a la mujer del “Gran Arte”.

Unos años importantes de cambio serán los años 60 y 70, donde la mujer con el feminismo consigue una fuerza insólita, defendiendo la mejora en las condiciones sociales de la mujer. La mujer ha sufrido históricamente una fuerte exclusión de la mayoría de los ámbitos de poder, regentados por hombres y el arte no ha sido una excepción.

Una de las ventajas para conocer la situación de la mujer a lo largo de la historia y su apreciación es el uso de los textos, y la investigación, como indica Teresa Sauret los textos históricos necesitan una constante relectura si intentamos comprende mejor la problemática de la feminidad. Ya que los textos son las fuentes donde podemos encontrar la mayoría de la información.
Vasari nos ofrecerá una importante información, en la que se muestra siempre a favor de la mujer. Boccacio también afirma, como muestra Teresa Sauret en su libro “la historia del arte y la mujer artista”, opino que sus proezas eran dignas de alabanza por que el arte es ajeno a la mente de la mujer, y tales logros no pueden llevarse a cabo sin una gran dosis de talento. De esta manera, Boccacio nos informa del interés de algunas mujeres por el arte, a pesar de sus limitaciones, ya que se encontraban alejadas de los círculos intelectuales que dominaban en las artes. Pero se han olvidado documentos que desde la antigüedad hacían referencia a estas mujeres.
Se conserva una gran colección, muy importante de cartas de Frida cuando estaba en Washington. Donde se descubren vivencias y pensamientos de Frida, fuente importante para conocer el valor que tenía en aquella época la mujer, y como se sentía ella como artista, en el mundo que rodeó a los artistas durante su estancia en EE.UU.

Buscando en la Red,(http://www.ua.es/es/servicios/comunicacion/notas/05022202.html) encontramos una exposición en Alicante inaugurada el 25 de febrero de 2005, donde nos informa el objeto de la exposición La mujer con capacidad creativa y como objeto de representación en la Historia del Arte, los derechos de la mujer y el Arte. De esta manera, comprobamos que los fetiches continúan, y que la mujer busca unos derechos que parecen que todavía no le han otorgado del todo.
Intentan una reclamación a aquellas mujeres dejadas de lado por la Historia que participaron en la construcción de un arte que se ha considerado de menor interés y valor. Siendo la mujer una simple sombra que no tenía ninguna valoración social ni cultural.

La Fundación Joan Miró presento la exposición "La mujer, metamorfosis de la modernidad” en el 2004, reunía más de cien obras entre los años veinte y setenta. Todas ellas tienen a la mujer como protagonista. (http://www.el-universal.com.mx/cultura/53210.html). Lo interesante de la exposición era la posibilidad de comparar lo que unos y otros han elaborado. Los artistas masculinos, aquellos que veían a la mujer como inspiración.

En definitiva, antiguamente no se conocían muchas pintoras, ahora muy pocas también, y escultoras tampoco. Pintar solamente lo asumían los hombres, como si estuviera mal visto que la mujeres lo hicieran. Hay una tendencia a valorar una perspectiva desigual en la creatividad femenina y la masculina. Pero actualmente, las diferencias siguen existiendo ya que la mujer que no tiene una posición económica próspera, tiene limitaciones económicas, no puede dedicarse a esta profesión, aunque ahora disfruta de mayor libertad.

BIBLIOGRAFÍA
· Chadwick, Whitney. Mujer, arte y sociedad. Barcelona. 1999.
· Sauret, Teresa. Historia del arte y mujeres. Málaga. Universidad de Málaga. 1996.
· La mujer en la cultura actual: artes plásticas, literatura, música: [exposición]: Palacio de Fuensalida, Toledo. Comisaría Nacional de Museos y Exposiciones. 1975.
· http://www.rebelion.org/
· http://www.ua.es/es/servicios/comunicacion/notas/05022202.html
· http://www.el-universal.com.mx/cultura/53210.html