Pero, ¿qué pasó con este último? ¿Qué conocemos? Tenemos muy poca documentación. Encontramos la más indiscutible en la titulación de nuestra hermandad “Real Hermandad de Penitencia y Humilde Esclavitud Mercedaria de Nuestro Padre Jesús Caído, Ánimas Benditas del Purgatorio y Cofradía de Nazarenos de las Negaciones y Lágrimas del Señor San Pedro y Nuestra Señora y Madre de los Dolores”, y en las reglas se cita a un paso de misterio que representaba las negaciones y lágrimas del señor san pedro.
El 12 de Marzo de 1964, sucedería un acontecimiento que cambiaría por completo el destino de la hermandad. Comienza a fallar el arco torcal del crucero, lo que produciría el desplome de la bóveda, ocasionando una gran desolación. Este grandilocuente hecho no produjo ninguna victima, pero no fue hasta 1970 cuando se aprobara el proyecto de restauración y consolidación del templo. Una vez reconstruida la Merced quedaría cerrada al culto.
Muchos años por medio, seis en concreto para aprobar el proyecto de restauración, en los que las pérdidas fueron numerosas, debido principalmente al expolio, y entre todo lo perdido se encontraba esta imagen la de San Pedro, su destino desconocido.
Apóstol, Sumo Pontífice y Mártir, Simón Bar Jona, conocido como Pedro, no se cuenta con más detalles sobre su vida que los que recoge el Nuevo Testamento. Era un pescador judío de Galilea, por ello se considera patrón de los pescadores, entre otros oficios.
Fue incorporado al grupo de los apóstoles a principios del ministerio de Jesús en Galilea. Uno de los tres discípulos íntimos que, según la Biblia, fueron testigos de la transfiguración de Jesús. Según el relato bíblico fue el primero en reconocer a Jesús como el Mesías esperado recibiendo de Jesús el apelativo de Pedro (piedra) sobre la cual edificaría su Iglesia
Los evangelios recogen también la profecía de Jesús anunciando la traición de Pedro quien lo negaría tres veces consecutivas avergonzándose de ser seguidor de Jesús. Aún cuando la noche de la última cena, Pedro juró no apartarse de Jesús, al ser interrogado por los soldados romanos que lo habían detenido, negó tres veces conocerlo antes del canto del gallo, es decir, antes de que la noche acabase. Luego de la resurrección, según lo relata Juan, Jesús resucitado se aparece ante los discípulos y dirigiéndose a Pedro le hace reafirmar tres veces su amor por Él.
La tradición católica narra que Pedro acabó sus días en Roma, donde habría sido obispo, y que allí murió martirizado bajo el mandato de Nerón en el Circo Vaticano, sepultado a poca distancia del lugar de su martirio y que a principios del siglo IV el emperador Constantino mandó construir la gran basílica vaticana.
En la ciudad eterna, un arquitecto italiano, Bramante, realizo su primera obra fruto del encargo de los Reyes Católicos, quiénes para conmemorar la Toma de Granada (1492) deciden levantar una iglesia en honor a San Pedro, en el lugar en que se cree fue martirizado. Se construyó en 1502 el Templete de San Pietro in Montorio o tempietto.
Clemente Romano, en su carta a los corintios, data su muerte en la época de las persecuciones de Nerón. Pedro fue crucificado, pero no quiso que fuera de la misma forma que Jesús, por ello se coloco su cuerpo al revés, con la cabeza donde deberían ir sus pies.
La imagen de San Pedro ha sido una de las más importantes para los cristianos, tanto que los papas de la Iglesia Católica Romana llevan un anillo con la imagen del santo echando las redes al mar, llamado Anillo del Pescador. La representación convencional de Pedro lo presenta ya anciano, portando las llaves, pero desgraciadamente, desconocemos como sería representada esta imagen tan importante de nuestra hermandad, y que por tanto hay que rendirle culto, ya que es parte de nuestra historia.
La imagen de San Pedro ha sido una de las más importantes para los cristianos, tanto que los papas de la Iglesia Católica Romana llevan un anillo con la imagen del santo echando las redes al mar, llamado Anillo del Pescador. La representación convencional de Pedro lo presenta ya anciano, portando las llaves, pero desgraciadamente, desconocemos como sería representada esta imagen tan importante de nuestra hermandad, y que por tanto hay que rendirle culto, ya que es parte de nuestra historia.
