Jesús Caído

Avanzando con arte e historia

Si hay algo que caracteriza a esta hermandad son las ganas e inquietudes de sus hermanos. Cada día son más los jóvenes que quieren pertenecer a ella, acercándose a una sociedad de historia y arte.
A pesar de los distintos acontecimientos que hayan podido afectar a la hermandad, como el cambio de espacios arquitectónicos, progresa sin olvidar su historia.

Es la imaginería, la actividad escultórica dedicada a la realización de imágenes religiosas, pintadas y talladas en madera. alcanzó gran desarrollo en España durante el barroco, etapa en la que la escultura fue impulsada fundamentalmente por el fervor religioso de una clientela popular, integrada por sencillos feligreses, parroquias y cofradías, que encontró en la madera el material apropiado para su escasa capacidad económica y para expresar el lenguaje intensamente realista y expresivo exigido por el espíritu contrarreformista. La madera, por su ligereza, permitía también la costumbre, nacida entonces, de sacar las imágenes en procesión. El imaginero plasmó su arte en figuras aisladas o formando grupos de carácter narrativo, que reciben el nombre de pasos. Estas obras producen una autentica dalmatofilia, el adorar a una imagen hasta el extremo de sentirla real.

Fundada en 1705, las imágenes de Cristo Caído con la cruz y Virgen Dolorosa pasean el jueves santo por las calles de Osuna haciéndola aún más bella de lo que es.
Un Cristo realizado en madera policromada, en 1703 por Alonso Gayón escultor ecijano casado con una ursaonense.
Del Cristo fundacional, solo conservamos la cabeza, puesto que el Cristo realizado por Alonso Gayón era un Cristo atado a la columna, no la imagen que podemos admirar ahora. Se le ha añadido un madero que porta sobre su espalda. La representación actual es la de un Cristo Caído mientras sube al calvario para ser finalmente crucificado. Posee distintas túnicas entre ellas de terciopelo, de color morado o blanco.
El descubrimiento en 1991 del nombre del autor fue gracias a las restauraciones que sufrió la cabeza, ya que como todos los escultores manieristas, colocaban un manuscrito en la cabeza o en la espalda de la imagen escultórica, en la mayoría de las ocasiones, en ese manuscrito iba el nombre del autor y la fecha en la que fue realizada y una pequeña oración para dejar constancia.
El paso procesional realizado en torno al siglo XVII, época barroca, sería realizado por las manos del mismo artista que realizó el paso de la misericordia de Osuna que porta un magnifico Cristo crucificado de Juan de Mesa, que recuerda al Cristo de la Buena Muerte de Sevilla que se encuentra en la capilla de la universidad Hispalense.
Lirios morados se esparcen por todo el paso exaltando la imagen del Cristo.
Nombrar como dato icnográfico, el soporte de la Cruz que es la representación de la torre de la Merced de Osuna como recuerdo del lugar de fundación de la hermandad.
Se atribuye a Astorga la Virgen de los Dolores, realizada en torno a siglo XIX, de época mas temprana. Sobre un paso realizado en plata. Las manos restauradas recientemente vuelven a su forma fundacional, cruzándolas acogiendo un corazón de plata de siete puñales, siendo de oro el fundacional elegido para algunas salidas como la del centenario de la hermandad.
El magnífico manto que la cubre realizado por las hermanas del convento de San Pedro de Osuna, y los bordados de su túnica realizados por Joaquín Arau, realizado con un gran trabajo a pesar de no pertenecer expresamente al oficio.
(Publicado en el boletín de la Hermandad de Jesús Caido de Osuna)